A pesar de su nombre, el Smart MHD no es un híbrido. Eso sí, su pequeño motor, reducido peso y sistema "start & stop", le permiten obtener unos consumos muy reducidos.
Desde hace unos meses se encuentra disponible en México la versión más ecológica que se pueda comprar de un Smart: el Fortwo MHD. Y es que si bien tiene un hermano aún más limpio -eléctrico-, éste sólo se puede rentar vía leasing, no comprar, y únicamente en ciertos mercados europeos. Pero bueno, regresando a nuestro MHD, Daimler asegura que se trata de uno de los autos a gasolina más eficientes del mundo. Veamos por qué.
A primera vista, la innovación tecnológica de esta versión del Smart es sencilla y muy conocida. Y es que, a pesar de la pomposa designación Micro Hybrid Drive, no se trata más que de un "básico" sistema Start-Stop. Por lo tanto, no se confundan: este Smart no es un auto híbrido con motor eléctrico y de gasolina, sino "sólo" un auto de gasolina cuyo motor se apaga automáticamente cuando, por ejemplo, nos detenemos en un semáforo. Su forma de funcionamiento es muy sencilla: una vez activado el interruptor ECO a un lado de la palanca de velocidades, entra en funcionamiento el sistema MHD, apagando el motor a gasolina cuando frenamos y justo antes de hacer alto total. El motor permanecerá apagado hasta que levantemos el pie del freno o toquemos levemente el acelerador, echando a andar el pequeño tricilíndrico de 1.0 litros.
De esta forma y según los ingenieros de Mercedes-Benz, el Smart MHD puede lograr consumos de combustible en ciudad hasta en un 20% menores respecto a la versión normal. Según nuestras mediciones, esta cifra llegó hasta un sorprendente 27%; por demás destacado. Esta mejora significa consumos en ciudad que alcanzan los 18.5 km/l, aunque en carretera se pueden conseguir cifras de entre ¡25 y 30 km/litro! Ni un híbrido de verdad consigue estas cifras... por ahora. Y es que el pequeño motor del Smart y su reducido peso juegan a su favor.
CITADINO EXTREMO
El resto del auto permanece prácticamente sin cambios respecto a un Smart "normal". Recordemos que hablamos de un auto primordialmente enfocado a recorridos en ciudad, aunque esto no lo imposibilita para salir a carretera. En este sentido, más que sus 150 km/h de velocidad máxima -cifra lógica para muchos- su verdadera limitante es el espacio interior disponible y el confort de marcha.
El primero es holgado para dos ocupantes, que echarán de menos más espacio en la cajuela.
En cuanto al confort de marcha, las suspensiones en conjunto con los minúsculos neumáticos, representan uno de los puntos más delicados de este auto. En primer lugar, porque su excesiva dureza hace incómodos los recorridos en asfaltos maltratados, de esos "nada comunes" en México. Y en segundo, porque la más mínima insinuación de un bache puede significar una llanta reventada. En un Smart hay que andar con cuidado y sorteando los agujeros para evitar problemas... y dolores de espalda.
Al final, este modelo resulta un vehículo que se ama o se odia. Es cierto que es un poco incómodo y que resulta bastante caro para quienes vean la relación tamaño/precio, por mucho diseño y calidad de acabado que tenga. Eso sí, considerando los reducidos consumos de combustible y el bajo impacto ambiental relacionado a estos, conducir un Smart MHD en ciudad puede ser una experiencia satisfactoria para algunos.
Por Carlos Sandoval
Fuente: automovilonline.com
