30/04/2010
En lugar de un controlador de nivel de combustible en el salpicadero, se sitúan dos ojos redondos. Para ver el estado de carga de la batería y las actividades de carga. Como el Smart Fortwo con motores de gasolina y diesel, los modelos eléctricos también se desarrollaron con la contribución de Daimler. El enchufe para el cable de carga, situado en la parte trasera derechazo es muy distinto a un cuello de llenado del tanque. Las baterías de iones de litio son compactas y van situadas en la parte posterior bajo los asientos y no se ven. El pequeño espacio de almacenamiento no está restringido. El cargador se encuentra en la puerta trasera plegado, e ingeniosamente escondido por el revestimiento interior.
Más listo que inteligente?
Dinámico, ágil y directo: El Smart eléctrico es un coche práctico. Los kW 30/41 CV del motor son inaudibles. El circuito es simple con una transmisión automática de efecto mas positivo y con un desarrollo mas armonioso que en los Smart anteriores. Si usted pisa el acelerador, la aceleración es rápida con un par de 120 Nm. A velocidad constante, la E-unidad no se escucha. Al aumentar del ritmo, se escucha como una especie de silbido. Sin embargo, para el mundo exterior, el Smart es tan silencioso que nadie se da la vuelta para él. Los peatones y los ciclistas caminan con el coche a su lado con la certeza de estar solo en la calle. Y no se dan cuenta cuando el Smart eléctrico se acerca por detrás. El rendimiento del dos plazas en ciudad es bastante razonable. El sprint de cero a 60 km/h en 6,5 segundos, la velocidad máxima está limitada a 100 km/h.
Tecnología de Tesla
Lo nuevo en este Smart eléctrico son las baterías. Desde finales de 2009, en una serie corta de vehículos suministrados a Concesionarios de California una batería Tesla Litio-Ion. Esto permitirá una autonomía de 135 kilómetros. Una recarga completa tarda ocho horas. Un rápido "llenado" como vehículo de gasolina no es posible, pero después de tres o cuatro horas, es suficiente carga de electricidad para funcionar. En teoría, cualquier toma de corriente doméstica es valida, pero por supuesto no es tan fácil de encontrar en la gran ciudad o en una salida de carretera. La red actual de las bombas de carga se encuentra en construcción.
Los gastos de funcionamiento del Smart eléctrico se estiman en dos € por cada 100 kilómetros, dice el fabricante (para el cálculo, sin embargo, las tarifas eléctricas varían según los países). Al mismo tiempo la comparación con los vehículos con motores de combustión interna representa un bajo coste de mantenimiento. El precio de la emisión de conducir coches muy pequeños no se conoce aún, pero debe ser considerablemente menor que la de versiones alimentadas convencionalmente. Su rival Mitsubishi i-MIEV se encuentra actualmente disponible en Japón a un precio de 34.000€.
Fuente: auto-motor.at
