Daimler trata de expandir la gama con un producto más pequeño y menos rápido: el próximo año lanzará un scooter eléctrico, presentado el año pasado, para confirmar a la marca como la mejor opción para una movilidad en la ciudad.
Este vehículo, que se espera no supere la velocidad de 45 km/h, se sumará, en la oferta de dos ruedas, a la bicicleta eléctrica que ya Smart lanzó el año pasado y que en la actualidad se vende en España por unos 2.900 euros.
"Smart es la respuesta de Daimler a los desafíos de las megaciudades de hoy en día", explica la jefa de la marca Annette Winkler, añadiendo que su objetivo es hacer la vida urbana "un poco más colorida, alegre y saludable".
Smart acumula pérdidas por valor de más de 1.500 millones desde su lanzamiento en 1998, con más de 120 millones de déficit sumado en el último ejercicio, según estimaciones de Bankhaus Metzler, por lo que a la marca alemana le urge un plan para relanzar sus ventas. Pero la firma alemana sigue siendo importante para el grupo con sede en Sttutgart, pues es un importante activo a la hora de atraer a jóvenes compradores y de contribuir al cumplimiento de la media de emisiones de dióxido de carbono establecida por las restricciones institucionales.
Por ello, además de apostar por el mundo de las dos ruedas, Daimler también está expandiendo la línea Fortwo con, por ejemplo, su versión eléctrica introducida el año pasado. En 2014, está previsto que salga una nueva versión de este microcoche y el grupo ya trabaja con Renault en el desarrollo de un nuevo cuatro plazas eléctrico también de cara al próximo año.
La apuesta eléctrica de Smart supone un importante paso adelante en la carrera por el liderazgo futuro en la ciudad con BMW y su marca eléctrica i. Y en este sentido, Daimler también confía en que la notoriedad de Smart en la urbe aumente gracias al negocio del carsharing, en el que ya en Alemania mantiene una dura disputa con Mini.
Este vehículo, que se espera no supere la velocidad de 45 km/h, se sumará, en la oferta de dos ruedas, a la bicicleta eléctrica que ya Smart lanzó el año pasado y que en la actualidad se vende en España por unos 2.900 euros.
"Smart es la respuesta de Daimler a los desafíos de las megaciudades de hoy en día", explica la jefa de la marca Annette Winkler, añadiendo que su objetivo es hacer la vida urbana "un poco más colorida, alegre y saludable".
Smart acumula pérdidas por valor de más de 1.500 millones desde su lanzamiento en 1998, con más de 120 millones de déficit sumado en el último ejercicio, según estimaciones de Bankhaus Metzler, por lo que a la marca alemana le urge un plan para relanzar sus ventas. Pero la firma alemana sigue siendo importante para el grupo con sede en Sttutgart, pues es un importante activo a la hora de atraer a jóvenes compradores y de contribuir al cumplimiento de la media de emisiones de dióxido de carbono establecida por las restricciones institucionales.
Por ello, además de apostar por el mundo de las dos ruedas, Daimler también está expandiendo la línea Fortwo con, por ejemplo, su versión eléctrica introducida el año pasado. En 2014, está previsto que salga una nueva versión de este microcoche y el grupo ya trabaja con Renault en el desarrollo de un nuevo cuatro plazas eléctrico también de cara al próximo año.
La apuesta eléctrica de Smart supone un importante paso adelante en la carrera por el liderazgo futuro en la ciudad con BMW y su marca eléctrica i. Y en este sentido, Daimler también confía en que la notoriedad de Smart en la urbe aumente gracias al negocio del carsharing, en el que ya en Alemania mantiene una dura disputa con Mini.
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