Como sabéis los cinco primeros meses del año han sido especialmente buenos en lo que ha ventas de vehículos en España se refiere. De hecho, las 482.677 unidades vendidas suponen un incremento interanual del 43,5%.
Pues bien, las principales asociaciones de fabricantes, importadores, concesionarios y vendedores ven el horizonte más próximo de un color muy diferente. Con la subida del IVA a las puertas y el fin de el Plan 2000E las previsiones apuntan a un cambio de dirección radical.
De hecho según la asociación de importadores (ANIACAM), desde julio se registrarán descensos en las ventas de vehículos en torno a un 20% mensual. El sector advierte también que en su opinión, el plan de reducción del déficit público ha mermado la confianza de los consumidores, y esto tiene un efecto directo en los pedidos, que se concretan en matriculaciones a dos meses vista.
El resto de asociaciones tampoco ven el panorama con mejores ojos. Para Faconauto (la asociación de concesionarios) el dato más claro para ilustrar el cambio de tendencia es la bajada de afluencia de público a sus exposiciones (que cifran en un 75% menos), y esto se ha traducido en un descenso del 30% en los pedidos a fábrica.
Por otro lado, para ANFAC, la pretensión de algunas comunidades autónomas (refiriéndose claramente a Cataluña) de subir el impuesto de matriculación a los vehículos más contaminantes (del 14,75% al 16%), apenas supondrá un aumento de ingresos en las arcas públicas ya que se trata de un segmento marginal en ventas que apenas llega a las 40.000 unidades anuales en España y a 7.000 en Cataluña.
La verdad es que se esté de acuerdo o no en conceder ayudas directas a un sector en concreto con dinero público, queda claro que el cambio de tendencia se va a producir de manera intensa y brusca, y eso sin duda tendrá consecuencias sobre el sector, el PIB, el déficit público y al final, sobre el empleo.
Por Manuel J. Lagoa
Fuente: Motorpasión. com
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