¿Por qué demonios quería asociarse Daimler a Renault-Nissan? Pues porque acometer el desarrollo de modelos urbanos, utilitarios y compactos esta fuera de su alcance ahora mismo. Y no por no tener el dinero, sino por la dificultad de darle sentido a una inversión difícil de amortizar.
La gama Smart es un buen ejemplo de esta situación. El coche, por sí mismo, es interesante, y tiene su hueco de mercado, pero sufre generación tras generación para compensar con los ingresos que genera los gastos a los que hay que hacer frente para tenerlo fresco en el mercado.
¿Solución? Bien sencillo: Buscar un socio con el que compartir esos gastos de I+D, con lo que el capital a amortizar con las ventas sea claramente menor, y por ende, más fiable. El CEO de Daimler lo ha dejado claro: De otra manera, no habría sucesor en la gama Smart.
Así que para aquellos que se echaban las manos a la cabeza ayer, que sepan que sin Renault en la ecuación, estaríamos despidiéndonos de las Clase A, B y hasta de la familia Smart (aunque seguro que hay algún fundamentalista de Mercedes que se alegraría de tal noticia).
Por Guillermo Alfonsin
Tags: Daimler, Nissan,Renault, Smart
Fuente: Autoblog en Español
No hay comentarios:
Publicar un comentario