Resulta sorprendente que después de más de 10 años en el mercado aún haya gente que cuestione la seguridad del Smart Fortwo. Quizás sus reducidas dimensiones y su aspecto frágil no hayan podido ser contrarestados con la campaña que Mercedes-Benz ha llevado a cabo todos estos años para asegurar que su pequeño city-car es tan seguro como un utilitario cualquiera.
El secreto del Smart Fortwo no es otro que el Tridion, el nombre comercial con que se bautizó a la célula de seguridad que rodea el habitáculo para proteger a los pasajeros, a diferencia del resto de utilitarios del mercado que habitualmente disponen de zonas localizadas de absorción de impactos.
El sistema Tridion es especialmente efectivo en caso de vuelco, ya que esta jaula de seguridad reduce considerablemente la deformación del techo y por lo tanto los daños en el habitáculo. Evidentemente todos estos avances en seguridad hacen que el precio final del Smart Fortwo resulte aparentemente excesivo teniendo en cuenta sus prestaciones, sus dos plazas y su enfoque casi exclusivamente urbano.
Este mismo año el Insurance Institute for Highway Safety llevó a cabo una prueba de deformación del techo en la que el Smart consiguió mejores resultados que el resto de utilitarios a los que se enfrentó, entre los que se encontraban Toyota Yaris, Hyundai Accent, Mini Cooper, Honda Fit (Jazz) y Chevrolet Aveo.
En cualquier caso hay que decir que el Smart Fortwo que se comercializa actualmente lleva en el mercado desde 2007 y por lo tanto su nivel de seguridad está ligeramente por debajo del standard actual de las 5 estrellas EuroNCAP que es el objetivo final de todas las marcas. De todas formas esto no le quita mérito, más aún teniendo en cuenta que aún así seguirá siendo más seguro que algunos utilitarios de reciente aparición como el Chevrolet Spark o el Suzuki Alto.
Por David Villarreal
Fuente: Diariomotor.com
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